Vivimos momentos extraordinarios a nivel mundial consecuencia del Coronavirus, que ha obligado a la sociedad a una cuarentena global. Esta situación está provocando un impacto contundente en la economía mundial, y por ende a todas las organizaciones y, especialmente, a las personas que trabajan en ellas, si bien, si algo caracteriza al ser humano es su capacidad de resiliencia, de adaptación a las circunstancias y de superación de adversidades.

Nos encontramos en un escenario nuevo y desconocido, lo que provoca en el individuo cierta inseguridad, miedo y desconfianza, estamos en un escenario dinámico y turbulento, lo que genera estrés y tensión e inmersos en un escenario de tintes dramáticos y negativos, lo que precipita a la desilusión y al pesimismo. Sin embargo, si las situaciones extremas sacan, en ocasiones, esa toxicidad y lo peor de algunas personas (que siempre se autoretratan y son rápidamente identificadas por el resto), son lo menos; y subyace, emerge y sobresale de forma innata y universal lo mejor de todos y cada uno de nosotros, de la mayoría de la personas.

En todas las organizaciones, públicas y privadas, ante situaciones especiales, se requiere de acciones y liderazgos especiales; de liderazgos innovadores, con iniciativas y toma de decisiones valientes, innovadoras, creativas y disruptivas, que ayuden a todas y cada una de las personas de las organizaciones a mantener una buena salud y equilibrio emocional y anímico, además de mejorar la productividad y añadir valor a la organización.

Los directivos y líderes de las organizaciones, publicas o privadas, no pueden permitir que las personas y los equipos que gestionan estén quince días o mas físicamente en un sitio pero con la mente en otro lugar, que estén dispersos, desorientados, de brazos cruzados, desanimados, cabizbajos, asustados, … Es responsabilidad de los que lideran y gestionan las empresas, administraciones e instituciones impedirlo; e implementar una estrategia que propicie la autoestima y la motivación, y ello solo se consigue cuando el empleado o la trabajadora siente que lo que hace y como lo hace aporta valor, es de utilidad y necesario para la organización, para él y para la sociedad en que vivimos.

Aquellas organizaciones y países que tomen la delantera, con visión a largo plazo pero con acciones a corto plazo saldrán antes y más reforzados de esta crisis. A continuación analizo, como complemento a otras medidas, algo que en mi opinión, junto con la de muchos otros colegas expertos, sumaría a la construcción del puente que nos permitirá cruzar este río, que es seguro cruzaremos, juntos y en equipo: con intraemprendimiento, formación, motivación y trabajo en equipo.

 

Que se centren en algo concreto … ayuda a tu equipo a poner FOCO

 

Los objetivos, las campañas, … planificados y que estaban establecidos, en su mayoría, se han modificado o anulado. Muchos de los sectores tienen, o muy poco, o ningún contenido en su día a día, bien por la ausencia de clientes y usuarios, bien porque se ha suspendido su actividad normal y cotidiana.

El equipo, las personas que forman parte y trabajan en las organizaciones necesitan poner foco en algo, en estos momentos la población está dispersa por falta de información fidedigna, confundida y descentrada, tanto por la que noticias internas de la propia empresa, administración, entidad o institución como de la info exógena procedente del entorno, sobre qué hacer en el día a día profesional. Por ello, que las organizaciones marquen, a corto plazo, de forma ágil, rápida y clara, nuevos objetivos y retos ilusionantees es vital para que las mentes de las personas estén centradas en un objetivo común, se sientan autorealizadas y motivadas, haciéndolo con lo que nombro en otros artículo Visión Sinfónica de Equipo, con el fin de que se genere la sinergia grupal y el sentimiento de pertenencia, implicación y compromiso.

Es obligación del Líder Innovador y de las organizaciones, publicas o privadas, orientar al equipo a poner foco en ese nuevo objetivo que va a generar motivación a las personas y va a añadir valor a la organización. El foco, el objetivo, el reto puede ser FORMACIÓN para el individuo o de INTRAEMPRENDIMIENTO en la organización.

 

 

Que se reunan, debatan y trabajen en EQUIPO …

 

Si algo caracteriza al ser humano es su capacidad y necesidad socializarse, de generar comunidades, de relacionarse, de estar en compañía, de reunirse, de trabajar en equipo, de construir juntos, de comunicarse, de hablar, colaborar, compartir y conversar. No estamos preparados para la soledad y el aislamiento, por ello, el Líder Innovador debe impulsar y favorecer que las personas se reúnan, se vean, hablen, compartan, se tangibilicen unos a otros y se sientan parte, noten el calor y el apoyo de lo que en otros artículos denomino nuestra segunda familia: los compañeros y compañeras del trabajo.

Todo esto no es excluyente, sino que es necesario y compatible con las medidas de seguridad para el control del virus, gracias a la tecnología y a la innovación. Existen herramientas online para ello, y además low cost, porque como suelo decir a mis compañero de equipo es clave conversar, ser multicultural, hibridar y PENSAR DIFERENTE, aunque sea virtualmente.

 

 

Que se reciclen, dales FORMACIÓN …

 

No sabemos cuanto tiempo va a durar esta situación, lo que sí sabemos es que es una oportunidad para que muchas de las personas que trabajan en las organizaciones puedan adquirir nuevos conocimientos, nuevas habilidades, mejorara las existentes y reciclarse. En otro de mis artículos, enfatizo en la imperiosa necesidad, tanto para el profesional como para la organización, sea publica o privada, de la formación y del reciclaje para ser competitivos, eficientes y productivos. Pues bien, estamos ante una oportunidad para, como decía mi padre: «Manuel, de una mala jugada saquemos algo bueno, siempre es posible». Por tanto, es un momento ideal para dotar de medios, herramientas y recursos para formar a las plantillas en todas aquellas materias que van a aportar valor, tanto a la entidad como a las personas que trabajan en ella.

Bien de forma básica o avanzada, bien de forma introductiva, generalista o especializada, es clave formar y mejorar en Idiomas, en nuevas tecnologías (como la Inteligencia Artificial, Blockchain, Big Data, Fintech, Cloud, Ciberseguridad, Experiencia de Usuario, Blogs, Moocs, …) nuevas metodologías (Modelos CANVAS; Design Thinking, Critical Thinking, …) técnicas de motivación y gestión de personas, mediación ante conflictos, mindfulness e incluso hábitos de vida saludable para mejorar en el trabajo. Son materias que, adicionalmente a las de la propia actividad del sector al que se pertenece, toda organización podría aprovechar para formar a sus equipos.

Además de que muchas de las grandes compañías tienen sus programas y acuerdos con sus consultoras de recursos humanos, también existe un amplio portfolio de alternativas tanto en coste, recordemos los cursos gratuitos o MOOCs (Massive Open Online Course), como en duración (desde uno o varios días hasta varias semanas y meses) o en formato y contenido. Y no olvidemos las posibles colaboraciones con universidades y escuelas de negocio, que también pueden desempeñar un papel clave en este tema. Por tanto, si hay voluntad no hay excusas.

Simplemente, toda organización, con el hecho de que muchas de las personas de su equipo comiencen a familiarizarse con las nuevas herramientas de trabajo en equipo y colaboración online será un gran paso para su estrategia y objetivo de Transformación Digital. Algo que les generará mucha más eficiencia y sostenibilidad, además de un incremento de la productividad en el futuro, ya que, si algo tenemos claro es el devenir de un mundo más digital, con más teletrabajo, con mayor colaboración en red, … que ayudará al ahorro, a la mejora de la calidad de los productos y servicios, incrementar la calidad de vida de las personas y a contribuir en la sostenibilidad del planeta.

Por cierto, nadie nos asegura que esta situación no se vuelva a repetir, es mas, seguramente se convierta en algo normal. Dicho esto, si aprovechamos el presente para estar más preparados en el futuro, más formados e inmunizados moralmente, motivacionalmente, digitalmente, organizativamente y en habilidades, cuando se repita, será todavía más digerible para la sociedad futura.

 

 

Que intraemprendan, dales un RETO …

 

Una de las características que describo y propongo en mis artículos para el éxito de una Transformación Digital y del Liderazgo Innovador es la capacidad de implantar, impulsar, reconocer, premiar y generar el intraemprendimiento dentro de la empresa. Siempre digo que intraemprender, proponer cambios, mejoras e ideas no tiene pena, al revés, son cosas necesarias y esenciales para el éxito de cualquier organización.

Al igual que hemos comentado anteriormente enfatizando la formación, estamos ante un momento ideal para que las organizaciones consigan, gracias a las personas que las forman y que trabajan en ellas, que mejoren lo que hacen y como lo hacen. Estamos ante una oportunidad con un potencial sin precedentes para generar y recolectar ideas, propuestas y mejoraras entre todos. Es el momento de pedir a los compañeros que impulsen nuevos proyectos, que se junten en equipo y sean creativos, que colaboren con orgullo y con la mentalidad de mejorar la empresa, la organización y la sociedad en que vivimos, es el momento de proponerles retos en equipo.

 

Retos de los que sentirse orgullosos, útiles, ilusionares y divertidos. Y para ello, es obligación de los líderes, directivos y responsables de las organizaciones poner los recursos y las herramientas necesarias, implicarse junto a ellos y que sea un esfuerzo reconocido y premiado.

 

A modo ejemplo, una de las actividades que diseñé y que suelo implementar en todas las organizaciones donde he trabajado o he ofrecido consultoría, son los Desayuno de Innovación. Una actividad en la que diferentes equipos, formados por tres o cuatro personas de la organización, que funcionan como startups, con la metodología elevator pitch, exponen al resto de compañeros de la organización una idea o un proyecto, en la que han trabajado en equipo, susceptible de aportar valor a la organización, bien para mejorar algo existente, bien para solucionar algún problema, bien para la puesta en marcha o lanzamiento de algo totalmente nuevo, en definitiva se trata de conseguir un reto. Y tras la exposición de los elevator pitch, se desayuna, continuando con el debate, el feedback y la hibridación de ideas. Algo que gracias a las herramientas online es posible: tanto los elevator pitch como los desayunos, si bien cada uno en sus casa, pero conectados en video conferencias … por wassap, skype, FaceTime o a través de tantas herramientas y app de trabajo y reuniones en grupo en remoto.

 

 

Durante la cuarentena, y a posteriori, todas las organizaciones deberían lanzar distintos retos a sus equipos para que se impliquen y participen. Además de generarles un objetivo en el que poner foco, donde se sentirán autoriealizados y motivados, también generarán un caldo de cultivo de valor incalculable para las organizaciones entre ideas y proyectos potenciales o reales. Muchos de los líderes, mejor dicho de los jefecilloos escépticos y mediocres, que no confían en el extraordinario talento, en el alto potencial y en la capacidad exponencial de generación de valor y de ideas de sus equipos se sorprenderían, por que la clave del éxito de las organizaciones, la fuerza, el motor, como comento en otro de mis artículos, nace de abajo arriba y de forma transversal, porque la innovación, la transformación digital y el valor de una organización es cuestión de personas, y depende de cómo la gestionas, de tu equipo. ( ¿Mesala o Ben-Hur? ).

Tanto para la parte de formación como para los procesos y actividades de generación de de RETOS e intraeemprendimiento, las organizaciones, sean pública o privadas, pueden implementarlo bien solas, si cuentan con las estructuras suficientes, a través de sus departamento de Recursos Humanos, o bien apoyarse en empresas especializadas y consultores en la materia.

Recuerda, que el mayor activo de una organización es el capital humano, su know how, su talento, su implicación, su compromiso, sus ideas, su empuje, … que invertir en las personas que forman una organización es invertir en la organización, y que solo si la sienten como suya habrás triunfado como líder, directivo o gestor de equipos.

 

Como decía mi padre, que en paz descanse: “… de una mala jugada intenta siempre sacar algo bueno, siempre es posible” …

 

  • ¿Queremos motivar al equipo?
  • ¿Confías en el potencial de creatividad e inquietud de tu equipo?
  • ¿Quieres salir antes y reforzado de la crisis?
  • ¿Quieres evitar el coste de oportunidad por no formar e intraemprender?
  • ¿Quieres ayudar a tu país a salir más reforzado, productivo, sostenible, digital y formado?
  • ¿Quieres desperdiciar 15 días o más, en vez de tener un equipo más formado, motivado y conseguir mejorar tu organización?

Como resumen a los comentado anteriormente, realizo la siguiente propuesta, con ánimo constructivo y que, cuanto menos, nos lleve a la reflexión, o que a partir de ella surjan nuevas ideas tras una segunda o tercera derivada de lo expuesto:

 

  • Aprovechemos la cuarentena para formar al equipo de forma online.
  • Que el gobierno, patronal y sindicatos lleguen a un acuerdo para que se motive, impulse y apoye la formación invirtiendo los recursos que sean necesarios.
  • Que las empresas, administraciones e instituciones, publicas o privadas, lancen RETOS para que los trabajadores y trabajadoras, en equipo, intraemprendan.
  • Que se reconozca, premie y se motive tanto el intraepremdimiento como la formación.
  • Que se maximice la posibilidad de hacerlo desde casa o, si no es posible, en la oficina.

 

No es tarea fácil, pero es responsabilidad de los líderes, directivos y responsables de organizaciones que sea posible … porque con innovación, creatividad, ilusión, … y en equipo todo es posible.

«Mucho ánimo, las cosas pasa por algo, todo tiene un sentido en la vida, que en el presente, hoy, no alcanzamos a entender; y sólo cuando echemos la vista atrás, en el futuro, comprenderemos el por qué y el para qué de lo ocurrido. Por lo menos, que nos sirva de aprendizaje y para mejorar como personas». Manuel Bonilla,